El mundo taurino se estremece ante la noticia que ha conmovido a aficionados de todas partes: Julián López 'El Juli', una de las máximas figuras del toreo, anunció a través de redes sociales su adiós a los ruedos después de una brillante carrera de 25 años. Conocido por su magistral destreza y pasión por el arte del toreo, 'El Juli' expresó en un emotivo comunicado que dejará de torear indefinidamente al finalizar la temporada actual.

"En esta etapa longeva e intensa ha habido de todo, aciertos, errores, triunfos, fracasos, cornadas… pero después de vivirlo todo, queda en mí un fondo de satisfacción y agradecimiento a la vida por sentirme grande en una profesión tan dura y difícil", señaló el torero en su comunicado.

A punto de cumplir 41 años, 'El Juli' llevará a cabo su última corrida el 1 de octubre en la feria de San Miguel de Sevilla, en un cartel que compartirá con Morante de la Puebla y Daniel Luque, enfrentándose a toros de la ganadería Garcigrande. Con esta despedida, cierra un ciclo glorioso, pero deja en suspenso su futuro, dejando entrever que esta no es una retirada definitiva.

La carrera de 'El Juli' comenzó como un niño prodigio vestido de luces que deslumbró al público desde temprana edad. Debutó con picadores a los 13 años y alcanzó su alternativa a los 16, en la ciudad francesa de Nimes, acompañado por José María Manzanares (padre) y Ortega Cano. Desde entonces, su éxito ha sido arrollador, convirtiéndose en la primera figura del toreo durante 25 temporadas ininterrumpidas, con más de dos mil corridas toreadas en países taurinos de todo el mundo.

A lo largo de su carrera, 'El Juli' ha dejado una huella imborrable en el toreo, cosechando triunfos memorables en plazas icónicas como Las Ventas, donde abrió la Puerta Grande después de estoquear en solitario seis novillos de distintas ganaderías. También ha superado retos y dificultades, como la gravísima cornada que sufrió en la feria de abril de Sevilla en 2013.

Su legado trasciende la tauromaquia, siendo reconocido no solo por su maestría en el ruedo, sino también por su capacidad técnica, conocimiento del toro y un inquebrantable instinto competitivo. A pesar de su despedida, su nombre quedará grabado en la historia del toreo y seguirá siendo recordado como uno de los más grandes.

Tras esta decisión, 'El Juli' anhela disfrutar de una nueva etapa en la que pueda dedicar tiempo a su familia, sus aficiones y ver la vida desde una perspectiva diferente, libre de la presión de su situación y responsabilidad como figura destacada del toreo. Su legado y pasión por la tauromaquia seguirán resonando en los corazones de los aficionados y en el mundo taurino, dejando un vacío difícil de llenar y una estela de admiración que perdurará en el tiempo.