El pasado 08 de marzo el Congreso del Estado se alzó el cuello presumiendo a las mujeres que son diputadas, la mayoría de ellas electas por el pueblo.

Sin embargo, la contradicción entra cuando ninguna fémina es coordinadora de su fracción parlamentaria, pues la Junta de Coordinación Política del Poder Legislativo es un club donde solo se admiten hombres.

Vayamos partido por partido:

En Morena el líder de la bancada y presidente del Congreso es Wilmer Monforte Marfil.

En el PAN, el que controla a los diputados se llama Roger Torres Peniche.

En el PRI, el coordinador de la minibancada es el eterno plurinominal Gaspar Quintal Parra.

En Movimiento Ciudadano, el que manda es Javier Osante Solís, pareja de Ivonne Ortega.

En el Verde es el "huach" Harry Rodríguez Botello, que ha sido diputado pluri 4 veces.

Y en el PT, el coordinador es otro "huach", Francisco Rosas Villavicencio.

De esta forma, resulta una hipocresía que tanto los partidos políticos como el Congreso del Estado feliciten a las mujeres por el 8M cuando no confían en ellas para que coordinen sus respectivas bancadas.

La incongruencia aumenta cuando observamos que (con excepción de Wilmer Monforte) todos los coordinadores parlamentarios son plurinominales, es decir, ocupan una curul gracias a las cúpulas de sus respectivos partidos.

Vale la pena agregar que los líderes de las fracciones reciben más dinero y más beneficios que los demás diputados.