Mérida, Yucatán a miércoles 24 de abril de 2024
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En estas fechas muchas personas se sienten melancólicas o nostálgicas pues recuerdan a un ser querido que falleció este año, o bien, todavía viven el duelo por el rompimiento de una relación sentimental, o tal vez se sienten tristes porque no pueden comprar algo que deseaban adquirir.
Por eso entrevistamos al psicólogo Abraham Baeza Kuk quien nos explicó que es lo que pasa en estos casos y cómo podemos superar esos sentimientos de melancolía o nostalgia.
Para empezar rompió el mito de que la temporada invernal influya en esos estados de ánimo, pues ni el frío ni el hecho de que anochezca más temprano influyen en las emociones. Aclaró que esa creencia no se sustenta en nada.
Lo que sí influye son las ocasiones en las que la gente se reune con los amigos y la familia como parte de los festejos de Navidad y/o Año Nuevo y recuerda a alguien que ya no tiene, ya sea porque haya fallecido, o por un divorcio o rompimiento. Siente que le hace falta una parte, siente melancolía.
Indicó que para evitar sentirse triste en estas fechas lo importante es valorar lo que tenemos no lo que nos hace falta. Disfrutar a la gente que tienes, amistades, parientes, salud, etc.
“La Navidad nos permite acercarnos a las personas con las que nos hemos distanciado. Por eso hay que aprovechar lo que tenemos, cerrar ciclos, pensar en lo que nos depara el próximo año”, explicó el psicólogo.
Explicó que si conocemos a alguien que por cualquier razón se sienta así en esta temporada lo mejor que podemos hacer es darle un abrazo; de hecho, es hasta mejor que decirle alguna palabra.
“Muchas veces no nos ponemos en el lugar de la persona que se siente triste, le decimos que lo supere, que ya pasó, pero para la persona el problema no ha pasado, por eso lo mejor es darle un abrazo", sugirió.
A la gente que se sienta triste porque económicamente no le ha ido bien recomendó no preocuparse por eso, el dinero va y viene, y exhortó no compararse con nadie.
Dijo que es indispensable valorarnos por lo que somos, no por lo que tenemos, lo material va y viene, no así la vida.
Asimismo se refirió a las fugas o escapes de mucha para olvidarse de los problemas que tiene, como puede ser irse de viaje, el sexo o el alcohol.
Destacó que si la persona está convencida de que le hará bien irse de viaje que lo haga, pero no recomienda viajar para fugarse de la realidad porque no le servirá de nada, al contrario, es contraproducente.