La salinispora es un género de actinomicetos (bacterias) marinos que producen compuestos que sirven para combatir el cáncer. Los actinomicetos de origen marino tienen la capacidad de absorber los iones que están en el agua e integrarlos en sus moléculas. Estos lo hacen únicos, potentes, a diferencia de los que están en tierra, señaló la Dra. Alejandra Prieto Davó, profesora investigadora en la Facultad de Química de la UNAM, con sede en Sisal, Yucatán.

“Una de las cosas que hacemos en el laboratorio de Sisal es explorar localidades que tengan presiones ecológicas muy distintas a las que hay en tierra. Una presión ecológica es algo que sucede en el ambiente que haga que los organismos sean diferentes a los que están la tierra. En estos lugares tenemos los cenotes de Yucatán, el fondo del mar, la zona costera”, dijo.

“Los cenotes tienen sedimentos y en esos sedimentos hay bacterias que viven en un ambiente muy diferente a de cualquier río de la tierra, porque estos sedimentos se han formado por disolución de los carbonatos de calcio de los que está hecho la península. Entonces el ambiente en que viven es muy diferente a cualquier otro ambiente que hay en otros lugares de la tierra”.

En el laboratorio lo que hacemos es aplicar métodos de cultivo, y métodos independientes de cultivo. En el primero se toma las muestras, se llevan al laboratorio, creces tus cepas de bacterias, se identifican, se cultivan estos actinomicetos y después se exploran todo el potencial químico que tienen”.

“Hacemos pruebas de antibiosis para ver qué bacteria puede matar o evitar que crezcan. Tenemos algunas pruebas que se llaman citotóxicas que son pruebas preliminares para ver si tienen algún efecto sobre las celulares. Las que lleguen a ser citotóxicas podrían ser útiles para matar las células del cáncer, porque matan ciertos tipo de células. Esto es lo que hacemos en Sisal con colaboradores de Estados Unidos y con químicos de la Facultad de Química de la Ciudad de México