Mérida, Yucatán a jueves 25 de abril de 2024
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Como suele suceder al término de todos los gobiernos priistas las obras iniciadas y muy cacareadas se quedan a medias, es el caso del rescate de la zona conocida como La Plancha, que supuestamente se iba a convertir en un enorme parque y pulmón de la ciudad.
Un representante de este medio de comunicación constató que las obras de remozamiento de esta inmensa área siguen abandonadas.
Apenas en febrero pasado el gobernador Rolando Zapata Bello anunció con bombo y platillo el ambicioso rescate de la ex estación, convertido desde hace años en un cementario de trenes.
Zapata Bello presumió a todos los yucatecos que se invertirían 130 millones de pesos en la primera etapa del rescate de La Plancha, que convirtiría la zona en un espacio para la cultura, la educación y la convivencia.
Incluso, en los primeros días en los que se simuló la restauración del área se reubicaron algunos restos de ferrocarriles viejos, convertidos hoy en fierro oxidado.
Sin embargo, han pasado seis meses desde que se anunció la creación del parque de La Plancha y casi todo sigue igual de abandonado: ahí permanecen los restos de los trenes viejos y la maleza cada día es más alta.
Si en seis meses el gobierno estatal no avanzó nada en darle forma al espacio público, mucho menos hará algo ahora que faltan solo dos meses para que concluya la administración de Rolando Zapata.
La pregunta es ¿en qué se gastó Zapata Bello los 130 millones de pesos que se iban a invertir en la primera etapa de este fallido proyecto?
Sin duda Rolando Zapata se despide como lo hacen todos los gobernadores de su partido: con obras inconclusas, con deudas y promesas incumplidas, por decir lo menos.