Dirigente del Partido Verde nuevamente se autorregaló una diputación local
Como si se tratara de un negocio familiar o de cuates, el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, Harry Gerardo Rodríguez Botello Fierro, se autorregaló (y por segunda vez) una diputación local plurinominal
Fuente: REDACCION

Como si se tratara de un negocio familiar o de cuates, el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, Harry Gerardo Rodríguez Botello Fierro, se autorregaló (y por segunda vez) una diputación local plurinominal.

En unos días inicia la segunda ronda de Harry Rodríguez (que ni siquiera es yucateco) como legislador local de Yucatán.

La primera vez que fue diputado fue en el año 2012, ahora en el 2018 el dirigente del partido que de ecologista no tiene nada repite como diputado y seguramente seguirá la pie de la letra la línea que le dará el PRI.

Para nadie es un secreto que el Partido Verde Ecologista de México es un simple satélite del PRI, pues tanto en el Congreso de la Unión como en los congresos estatales se limitan a recibir órdenes del Revolucionario Institucional.

Carecen de propuestas no solo ambientales sino hasta sociales, literalmente son levantadedos.

En Yucatán todos los diputados del PVEM han provocado pena ajena, comenzando con Omar Corzo Olán, quien llegó al Congreso del Estado en el 2010 como resultado de una auténtica burla a la sociedad: contendió en el quinto distrito por el PRI, pero entró plurinominal por el Verde.

Luego llegó Rodríguez Botello Fierro, a quien absolutamente nadie conocía, y de buenas a primeras se convirtió en diputado estatal por el citado instituto político en la legislatura 2012-2015. En otras palabras, vino exclusivamente a Yucatán a vivir del pueblo como legislador.

Actualmente está concluyendo su gestión Enrique Febles Bauzá, con más pena que gloria, pues nunca lo vimos defendiendo ninguna causa ambiental, se limitó a ser un levantadedos y obedecer a Celia Rivas Rodríguez en la peor legislatura que ha tenido Yucatán.

Todos ellos son plurinominales porque nunca hubieran podido ganar una elección; en las legislaturas donde cobraron jamás destacaron, hicieron la finta que protegían a la naturaleza.

Se espera que ocurra exactamente lo mismo con Harry Rodríguez: que pase sin pena ni gloria, que no mueva un dedo por los yucatecos, que simplemente levante el dedo cuando el PRI se lo ordene, y que dobletee al cobrar como diputado y como presidente estatal del Verde.

Con esto se confirma que el Verde Ecologista es un partido de juniors, donde no importa ni la trayectoria ni los méritos políticos porque se reparten a discresion los cargos de elección popular.

No vemos a ninguna mujer destacar en ese partido, por el contrario, un reducido grupo de hombres se reparten las diputaciones plurinominales.