El Consejo Consultivo de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (CODHEY) otra vez es motivo de polémica.

Recordemos que apenas hace unos días varias organizaciones no gubernamentales denunciaron públicamente que la elección de los consejeros no fue transparente.

Ahora, el consejero Mauricio Estrada Pérez da de qué hablar al compartir en su cuenta de facebook una imagen diciendo claramente que quienes usan lenguaje incluyente son personas con retraso mental.

Esta situación es sorprendente porque la Comisión de Derechos Humanos del Estado a la que pertenece imparte cursos a diferentes instituciones sobre lenguaje incluyente.

Asimismo es reprobable que un consejero de la Codhey utilice el retraso mental de una manera despectiva, siendo que él mismo fue postulado por la Fundación Elda Peniche Larrea que se dedica al apoyo a la discapacidad; al igual que por Donando Sangre y Compartiendo Vida.
Por si no fuera poco es evidente que el Consejero desconoce que en el lenguaje incluyente también se abordan aspectos importantes para referirse a las diferentes personas que tiene alguna discapacidad así como a otras categorías como adultos mayores, personas indígenas, etc.
El “chiste” del consejero ha reactivado el debate sobre si los diputados de la legislatura anterior cometieron un error o no al haber elegido a Mauricio Estrada Pérez como consejero de la Codhey, pues automáticamente le quitaron un lugar a personas muchísimo más preparadas como Víctor Roa Muñoz, quien dirige desde hace muchos años el Centro de Integración Juvenil, es una persona capacitada para ocupar el cargo honorario pero por alguna extraña razón fue rechazado por la legislatura que controló la polémica Celia Rivas Rodríguez, la misma que convirtió en consejera del Inaip a Doris Candila Echeverría, quien había sido inhabilitada para ocupar cargos públicos, multada y denunciada.

Finalmente también ha puesto a reflexionar a varios sectores sobre si el Consejero en realidad sabe y, principalmente, si entiende los Derechos Humanos o si al menos los ha estudiado para poder ocupar ese puesto que, aunque es honorario, es de gran valor social y representa el interés de la ciudadanía dentro de la CODHEY.

Y vaya que Estrada Pérez dio cátedra de incongruencia porque es “doctor en Derechos Humanos” pero ya demostró que no sabe nada del tema, y que es insensible a las necesidades de los grupos vulnerables.