Un auténtico cochinero ocurre en la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, pues los funcionarios con más poder son priistas totalmente identificados con Rolando Zapata Bello e Ivonne Ortega Pacheco, quienes le dieron chambas a sus familiares en clara muestra de nepotismo.

Existen varios casos de personas que cuando estuvieron en el poder colocaron a toda su familia y amigos, el ejemplo más significativo es el de Gabriela Zapata Villalobos, quien fue 11 años directora de Educación Media Superior; aunque fue despedida sus parientes y amigos continúan en el gobierno del estado.

Su hija Gabriela Muñoz Zapata desde hace tres años es jefa de Recursos Humanos en la citada dirección, eso significa que todas las asignaciones de plazas pasaban por su manos. Hasta la fecha continúa en el mismo puesto, con excelente salario y prestaciones.

Eso significa que tres años Gabriela Zapata trabajó de la mano con su hija, lo que representa el máximo nepotismo. Todo fue avalado por el entonces secretario de Educación Víctor Caballero Durán, alías “Lord Crecicuentas”.

La señora Zapata Villalobos también consiguió chamba a su otra hija, Galia, quien es maestra en la Preparatoria 10 en Ciudad Caucel. Por si no fuera suficiente, fuentes de la Segey nos informan que también colocó en un cargo administrativo a su esposo Galo, papá de Galia y Gabriela.

Y si esto les parece exagerado, esta señora también le dio chamba a su sobrino, quien era su asistente, todo esto es tolerado por la nueva directora de Educación Media Superior Linda Basto Aguilar y su jefa administrativa Aída Aguilar Castillejos.

Lo realmente importante es saber si la secretaria de Educación Loreto Villanueva conoce esta situación y la avala.