La mayor parte de los empleados del gobierno de Vila siguen siendo priistas
Durmiendo con el enemigo: Mauricio Vila no tiene miedo que los cientos de priistas que permanecen en su administración boicoteen su gobierno, algo que tarde o temprano pasará
Fuente: REDACCION

No cabe duda que el gobernador Mauricio Vila Dosal es una persona muy valiente, ya que no tiene miedo que los cientos de priistas que permanecen en su administración boicoteen su gobierno, algo que tarde o temprano pasará.

A quince días de haber tomado protesta, el gobierno de Vila depende del trabajo de cientos de priistas que cobran como auxiliares, coordinadores y jefes de departamento, quienes entraron a la nómina estatal gracias a Ivonne Ortega, Rolando Zapata y demás caciques del PRI.

Aunque los secretarios y subsecretarios son personas de confianza del gobernador, la realidad es que la mayoría de los jefes de departamentos, coordinadores y auxiliares de todas las dependencias estatales son priistas, lo que significa que en ellos se sostiene la administración pública.

Se esperaban cambios profundos en la administración pública, pero la realidad es que los cambios solo se han dado en los puestos más altos, ya que la parte operativa sigue siendo igual que cuando gobernaba Rolando Zapata.

En todas las secretarías la mayoría de los jefes de departamentos y coordinadores son militantes del PRI, parientes de ex funcionarios del tricolor y de los actuales legisladores federales o estatales.

Por esa razón, la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso del Estado está desesperada por aprobar una ley que obligue a Vila a dejar en sus cargos a los funcionarios que entraron en la anterior administración.

En caso de aprobarse esa iniciativa, el gobernador no podrá despedir a los funcionarios priistas y deberá dejarlos en sus puestos, cobrando exorbitantes salarios y prestaciones por trabajar a duras penas siete horas al día, de lunes a viernes, gozando de 40 días de vacaciones y 40 días de aguinaldo. En una empresa privada jamás tendrían esos privilegios, por eso se aferran al poder.