El colmo: Angélica Araujo, secretaria de Cultura del CEN del PRI
Como si se tratara de una broma, la peor alcaldesa que ha tenido Mérida es la responsable de ver la agenda cultural del CEN del PRI. Para ella cultura fue haberle pagado miles de dólares a Shakira de los impuestos de los ciudadanos. Pobre PRI
Fuente: REDACCION

Dios agarre confesados a los priistas; si pensábamos que nada peor podría pasarles luego de su espantosa debacle, ahora resulta que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI puso como secretaria de Cultura ni más ni menos que a la polémica ex alcaldesa de Mérida Angélica Araujo Lara, involucrada en la golpiza del 04 de julio del 2011 en el paso deprimido, aunque ella siempre negó esta acusación.

Así como lo leen, Angélica Araujo Lara preside la secretaría de Cultura del CEN del PRI; y para que todos nos enteremos compartió una foto con el flamante presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados Sergio Mayer, otro gran intelectual.

Y vaya que se arrimaron a buen árbol los priistas, porque para Angélica Araujo cultura es Shakira y Juanes, tan es así que le pagó de los impuestos de los yucatecos miles de dólares a cada uno de estos colombianos para que canten en la capital yucateca.

Al parecer no queda gente preparada ni talentosa en el PRI Nacional, pues pusieron a la persona más desautorizada para ver temas culturales; y luego se sorprende este partido que vaya en caída libre.

Vamos a hacer un repaso muy rápido de los “logros” de Angélica Araujo Lara: en el 2010 cuando fue alcaldesa de Mérida (año y medio) dejó en ruinas la ciudad, endeudó el municipio para traer a los citados cantantes colombianos, cambió las luminarias de Mérida y oscureció la ciudad; al hacer esto provocó indirectamente que el municipio se endeudara por cientos de millones de pesos.

Además, dejó de pagar a decenas de proveedores, entre ellos las concesionarias de recolección de basura, y Mérida se convirtió en un gigantesco basurero al aire libre.

En el 2012 aunque perdió la elección para senadora logró una curul por repechaje; en seis años nunca visitó Yucatán, jamás vino al estado para informar las acciones que realizaba como senadora; se la pasó levantando su mano para aprobar todas las reformas que jodieron al país, creadas por presidente Enrique Peña Nieto, entre ellas la reforma educativa, la hacendaria (que aumentó los impuestos) y la energética (que privatizó Pemex).

Aunque era presidenta de la Comisión de Protección Civil del Senado, abandonó a los víctimas de los terremotos de septiembre del año pasado; no visitó ninguna zona de desastre, ningún albergue, pues desde su lujosa mansión en el norte de Mérida monitoreaba las labores de los verdaderos héroes rescatistas: bomberos y ciudadanos mexicanos y extranjeros.

Además, nunca presentó una iniciativa de beneficio al pueblo; cuando en Yucatán se dispararon los casos de violencia jamás utilizó la tribuna más importante del país para emitir un posicionamiento; prefirió usar la tribuna de la Cámara de Senadores para felicitar al Club América por el centenario de su fundación que pedir justicia para Emma Gabriela Molina Canto, brutalmente asesinada en su casa en Mérida, frente a sus hijos. Así es Angélica Araujo Lara.

Seguramente fue su madrina Ivonne Ortega Pacheco quien intercedió ante el CEN del PRI para que Angélica obtuviera chamba como secretaria de Cultura.