Miniso Mérida despide 13 empleados y no les quiere pagar lo que les deben
Cancelan contrato a trabajadores y no les quieren pagar una semana laborada, incentivos, horas extras y y el día inhábil del 19 de noviembre, aunado a que la liquidación no es conforme a la ley
Fuente: REDACCION

Cuando la empresa japonesa Miniso llegó a Mérida hace unos meses todo parecía un sueño, tanto para los gerentes como para los empleados porque había muchísimos clientes, de hecho, los primeros días la gente que deseaba entrar a la sucursal del centro tenía que hacer fila por horas para ingresar.

Con el paso del tiempo se observó la cruel realidad, que derivó en el despido de 13 personas el día de hoy a quienes se les había ofrecido trabajar en la sucursal de Plaza El Patio (antes Sendero) la cual jamás se abrió.

Desde que fueron contratadas a estas 13 personas se les indicó que laborarían en la sucursal de la popular plaza del oriente de Mérida, pero como nunca se abrió intercalaban servicios en las sucursales del centro y de plaza Altabrisa, incluso trabajaban de madrugada haciendo inventarios.

La empresa japonesa justificó los despidos asegurando que tenían problemas económicos, pero lo más contradictorio es que en unos días inaugurarán una sucursal en plaza The Harbor, lo que significa que no están en bancarrota como quieren hacer creer a los agraviados.

Pero las 13 personas cesadas no son las únicas, ya que en diferentes días también han prescindido de los servicios de empleados del centro y de Altabrisa, con los mismos pretextos.

De acuerdo a información obtenida, los gerentes aprovechan cada error de los trabajadores para despedirlos. De igual modo, nos indican que Miniso ha tenido problemas con la Profeco por distintas irregularidades.

El problema radica en que no quieren liquidar a las personas conforme a la ley; eso aunado al hecho de que todas estas personas pasarán las fechas de Navidad y fin de año desempleadas, ya que practicamente no hay contrataciones en ningún lado en estos días.

No cabe duda que Miniso en Mérida tiene la cultura laboral de los japoneses: exprimir al máximo a la gente y cuando ya no sirvan se les tira como si los seres humanos fueran reciclables y no tuvieran derechos. Y no nos sorprendería que contraten a más gente para su nueva sucursal en The Harbor.

La secretarías federal y estatal del Trabajo deberán poner atención a esta situación, porque no por el hecho de ser una organización transnacional puedan hacer lo que quieran.