Diputado del PRD quería que aumente la burocracia en Yucatán
Alejandro Cuevas exigió que se designe más dinero al Congreso del Estado y al Poder Judicial, controlados por el PRI. Felipe Cervera estaba contento de escucharlo hablar en la tribuna
Fuente: REDACCION

No cabe duda que el diputado local del PRD Alejandro Cuevas Mena es un aliado muy importante del PRI, pues hizo el trabajo que Felipe Cervera no quiso hacer: solicitar más dinero del pueblo para organismos supuestamente autónomos, pero que en realidad son controlados por priistas.

Ayer durante la maratónica sesión del Congreso del Estado en el que se aprobó el Paquete Fiscal 2019 del Estado, Cuevas Mena presentó seis modificaciones al presupuesto de egresos, pues quería 28 millones de pesos más a la Auditoría Superior del Estado (ASEY); 19 millones de pesos más a la Unidad de Vigilancia y Evaluación de la ASEY; 28 millones de pesos más para el Sistema Estatal Anticorrupción; 1 millón y medio de pesos más para el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAIP).
 
También, dos millones de pesos más para la Comisión de Derechos Humanos del Estado (Codhey) y 50 millones de pesos más para el Poder Judicial del Estado; todas fueron rechazadas, de una en una, con 15 votos en contra y siete votos a favor.

Aunque en teoría se trata de órganos públicos autónomos, la realidad es que todos son controlados por priistas, que fueron designados en el cargo en legislaturas pasadas.

No hay que olvidar que el Congreso del Estado es controlado por la mayoría priista desde el 2007; desde ese entonces, los diputados del tricolor se han encargado de colocar a sus incondicionales en puestos estratégicos de todas dependencias “autónomas”.

Y aunque la ASEY, la Codhey, el INAIP en teoría son “ciudadanas”, debemos recordar que quienes colocan a sus directivos son los legisladores locales, y siempre existen criterios políticos.

Ni que decir del Poder Judicial, donde todos los magistrados y consejeros de la Judicatura son abiertamente priistas.

Nunca se ha designado como director, consejero o presidente de un órgano autónomo a alguien por su méritos sociales o académicos, siempre ha sido por “amiguismo”, compadrazgos o pago de favores.

Lo mismo sucede en el Poder Judicial cuando se nombra a magistrados o consejeros de la Judicatura, nunca eligen los diputados a los que han realizado la carrera judicial, siempre designan a alguien con base a favores políticos, aunque no sepan nada del tema.

Así que resulta sorprendente ver cómo Alejandro Cuevas pelea desde la máxima tribuna del estado por aumentar el gasto corriente en los citados órganos públicos “autónomos”. Seguramente quería que se incremente la burocracia para colocar a sus amigos.

Tan esa así que acudió a echarles porras su inseparable Eduardo Sobrino; la mala noticia para ellos es que de nada sirvieron las ocho intervenciones que tuvo en la tribuna porque no se aprobó ninguna de sus propuestas.