Sin pena ni gloria pasó ayer Ivonne Ortega en la Casa del Pueblo
A la gran mayoría de los priistas no le interesó la presencia de Ivonne Ortega en la Casa del Pueblo; ella hasta interrumpió el "estudio" de su doctorado en España para estar en Yucatán
Fuente: REDACCION

Sin pena ni gloria pasó ayer la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco en la Casa del Pueblo, donde acompañó a los integrantes de la planilla única para integrar el Consejo Político del Partido Revolucionario Institucional que designará el método para la renovación de la próxima dirigencia local.

Aunque llegó muy ufana y sintiéndose una diva la realidad es que, salvo tres o cuatro personas, nadie se interesó en saludar a la ex mandataria o tomarse fotos con ella.

Y es que los priistas están conscientes que Ivonne Ortega Pacheco es sinónimo de derrota, pues ella (junto con Rolando Zapata) fueron los culpables de la debacle del PRI en Yucatán.

Como informamos ayer, el CEN del PRI le exigió a Ortega Pacheco no pararse ni por error en Yucatán durante los pasados comicios, ya que le iba a restar votos al tricolor, y aunque no estuvo presente sí quitó votos a los candidatos relacionados con ella.

Por eso no es querida en Yucatán, ni por los priistas y mucho menos por los ciudadanos apartidistas que no olvidan sus “elefantes blancos”, como el Gran Museo del Mundo Maya, que tardará en pagarse 20 años con los impuestos de los yucatecos.

La gente recuerda que inició y luego abandonó la construcción de los hospitales de Tekax y Ticul; también recuerda que los estudios de viabilidad del tren bala costaron 2 mil millones de pesos, dinero que se fue a la basura porque jamás se movió un dedo para construirlo.

Nadie se olvida que otorgó millones de pesos a Televisa para que ella se publicite a nivel nacional. Ni se olvida que mediante un préstamo al BID se “reconstruyó” el Centro Histórico de Mérida pero de nada sirvió porque lo dejó peor que como estaba.

Los yucatecos también recuerdan que nunca se aclararon los casos de los decapitados de Chichí Suárez, de igual forman recuerdan que el 04 de julio del 2011 ordenó a la policía estatal no detener la golpiza que sufrían ciudadanos que se oponían a la construcción del paso deprimido, de manera tal que se convirtió en cómplice de los agresores.

Y es que durante su durante su desastroso quinquenio no se construyó ni una sola obra pública con recursos propios, las pocos que se realizaron fueron mediante deuda y de muy mala calidad.