Karma: alcaldesa panista humilló a ex empleados, ahora podría ser destituida
La presidenta municipal de Seyé Lizbeth María Cauich Puch humilló a ex trabajadores de la Comuna; ahora ella corre el riesgo de ser destituida por la Suprema Corte de Justicia por mala paga. Karma autómatico
Fuente: REDACCION

Dice el dicho, “el que obra mal se le pudre el tamal”, que podría aplicarse perfectamente a la alcaldesa panista de Seyé, Lizbeth María Cauich Puch, quien luego de humillar a ex trabajadores municipales podría ser destituida, ya que el Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado y los Municipios inició un proceso ante el Tribunal Colegiado Federal para cesarla.

Como informamos hace unos meses, la controvertida alcaldesa de Seyé exhibió en el Palacio Municipal los nombres de los trabajadores que habían ganado limpiamente la batalla legal contra el Ayuntamiento por haber sido despedidos injustificadamente.

La primera edil responsabilizó a estos ex empleados de dejar sin dinero las arcas del municipio, cuando realmente fueron jueces federales quienes decidieron que se les tenía que pagar a los ex trabajadores porque fueron cesados sin motivo alguno.

Incluso, el esposo de la alcaldesa, José Cauich Miam, despidió injustificamdamente a varias personas cuando fue primer regidor de Seyé en un par de ocasiones, la primera por el PRI y la segunda por el PAN.

Ahora Lizbeth María Cauich Puch llora amargamente el estado financiero del Ayuntamiento, cuando sabía perfectamente cómo estaban las cosas desde antes de tomar protesta.

Ella, en un deseo de venganza, exhibe a los ex trabajadores, como si ellos se tuvieran la culpa, cuando la orden de pagarles viene de jueces federales, pero seguramente lo desconoce.

Como la vida da vueltas, ahora es Lizbeth María Cauich Puch quien corre el riesgo de ser destituida del cargo, así que si no paga deberá despedirse del puesto edilicio que tomó hace menos de cinco meses.

En ese lapso, la alcaldesa ha organizado diferentes torneos de lazo, varios de los cuales se han salido de control, a pesar de que esos eventos están prohibidos porque representan una tortura para los animales que participan.