Mérida, Yucatán a viernes 19 de abril de 2024
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Las diputadas de Movimiento Ciudadano, Milagros Romero Bastarrachea y Silvia López Escoffie, recién desempacadas de su viaje, demostraron su absoluto desprecio a las recipiendarias de los dos reconocimientos que entrega el Congreso del Estado.
Tanto Milagros como Silvia, en su regreso al Congreso del Estado luego de tres semanas de vacaciones, dejaron entrever que las dos sesiones solemnes del Poder Legislativo no son importantes; incluso Silvia dijo que ni siquiera vale la pena hablar de esas sesiones.
Como se sabe, la semana pasada el Poder Legislativo entregó la Medalla de Honor “Héctor Victoria Aguilar” a la doctora en ciencias de la Administración, María Teresa Mendoza Fernández.
Los diputados entregaron también el reconocimiento “Pánfilo Novelo Martín” a Francisca Moo Yah; en ninguna de esas sesiones asistieron las legisladoras porque, según ellas, “no son importantes”.
Ayer, al retornar al Congreso del Estado las diputadas lejos de disculparse sinceramente y sentirse avergonzadas por haberse ausentado tanto tiempo a su trabajo simplemente se justificaron porque las sesiones a las que faltaron “no eran importantes”.
Según ellas, el presupuesto de egresos estaba listo varios días antes que se aprobara, por eso decidieron faltar el 30 de diciembre, porque ellas ya lo habían dejado “listo”.
Las militantes de Movimiento Ciudadano se escudaron en que días previos al 30 de diciembre ya no había nada que hacer en el Congreso del Estado, eran puras “politiquerías”.
Ese fue el término que utilizó la ex regidora Milagros Romero para referirse al debate de siete horas que hubo el 30 de diciembre en el que todas las bancadas del Poder Legislativo externaron su opinión, excepto ellas.
En entrevista que dieron ayer a la prensa, las dos ex panistas externaron su enojo porque “a otros diputados no se les exhibe cuando faltan”.
Por eso, lejos de externar una sincera disculpa, solamente se defiendieron y dijeron ser víctimas de un ataque político.