Mérida, Yucatán a miércoles 24 de abril de 2024
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El auditor superior del Estado, Mario Can Marín, tendrá que investigar con todo el dolor de su corazón las presuntas irregularidades cometidas en el gobierno anterior, a pesar que fue Rolando Zapata Bello quien lo colocó en el cargo, a través de todos los diputados de la legislatura anterior.
Entre la espada y la pared se encuentra Can Marín, expresidente de la Canacintra en Yucatán, quien a propuesta de Rolando Zapata fue nombrado auditor superior del Estado, el 04 de julio del 2017, gracias al voto de los 25 integrantes de la legislatura pasada, que controlaba Celia Rivas Rodríguez, antes que se peleara con el PRI.
El ex dirigente empresarial deberá investigar con rigor e imparcialidad las 31 denuncias en contra de la administración pasada, por presuntas irregularidades financieras que ascienden a 533 millones de pesos.
Como hemos informado, tras la revisión e investigación de 2,000 carpetas dentro del proceso de entrega-recepción, el gobierno del estado encontró presuntas irregularidades financieras de la administración anterior.
Le corresponde a Can Marín, titular de la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY), investigar esta situación, aunque los resultados no sean favorables para su padrino político, Rolando Zapata.
Mario Can Marín siempre tuvo un perfil ciudadano, pues fue presidente de Canacintra, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán y de la de la Fundación Plan Estratégico de Yucatán, A.C.
En 2017 entra a la política de la mano de Rolando Zapata Bello, pero tendrá que olvidar el origen de su puesto e investigar imparcialmente las denuncias que existen en su contra.