Mérida, Yucatán a jueves 25 de abril de 2024
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Un discurso plagado de incongruencia fue el que dio ayer (y siempre) en sus redes sociales la ex gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega Pacheco al señalar que “en los sexenios anteriores no se combatió el huachicoleo de forma correcta y hoy es un gran problema”, como si su gobierno no fuera cuestionado por cientos de miles de yucatecos precisamente por actos de corrupción.
Ortega Pacheco cree que descubrió el hilo negro al destacar que en el pasado no hubo combate al huachicoleo, algo que todos los mexicanos sabemos y que no hacía falta que nadie recalcara.
¿Pero acaso Ivonne Ortega es la persona indicada y con calidad moral para criticar actos corrupción y negligencia cuando su administración estatal ha sido considerada por muchos expertos como la peor de todas las que ha tenido Yucatán?
Vamos a recordar brevemente acciones y omisiones de su gobierno que dieron mucho de qué hablar: inició la construcción de dos hospitales (en Ticul y Tekax) y jamás los concluyó, tirando a la basura miles de millones de pesos.
Gastó dos mil millones de pesos en los “estudios de viabilidad” del tren “bala”, dinero que también se fue a la basura porque jamás lo construyó, solo le vio la cara a los yucatecos.
Endeudó a los yucatecos mediante varias millonarias deudas, dos de ellas aprobadas por el Congreso del Estado.
Solicitó otro millonario préstamo al BID para reconstruir el Centro Histórico de Mérida, pero lo único que hizo fue dejarlo peor de cómo estaba.
En el 2011 y 2012 ella y su entonces secretario de Obras Públicas, Pancho Torres Rivas, destruyeron el centro de Mérida para volverlo a construir, pero les quedó horrible.
Fueron el Ayuntamiento de Mauricio Vila y el gobierno de Rolando Zapata los que compusieron el desastre que provocó Ivonne Ortega, mediante otro gasto público.
Además, en lugar de finalizar los nosocomios que empezó a edificar, prefirió construir mediante la modalidad de PPS el "elefante blanco" llamado Gran Museo del Mundo, el cual tardará 20 años en terminar de pagarse.
El Gran Museo del Mundo Maya es administrado por la familia priista Hank Rhonh, a quien los yucatecos de sus impuestos le tendrán que pagar cientos de millones de pesos a lo largo de 20 años, ya que Ivonne prefirió la deuda en lugar de pagar esta obra con recursos propios.
A esto le sumamos que Ortega Pacheco colocó a toda su familia en diferentes cargos públicos, siendo los más descarados el caso de su hermana Lupita, que cobró seis años como presidenta del DIF Yucatán y luego la hizo diputada federal plurinominal, y el caso de su primo Felipe Cervera, quien jamás había trabajado, hasta que ella lo hizo legislador local en el 2007 y desde eso no deja de mamar del erario, pues siempre está pensando en brincar a otro cargo público. Nunca ha laborado en la iniciativa privada.
Además, por “obra del destino”, su sobrino Cornelito Aguilar Ortega (hijo de su hermana Lupita) es dueño de miles de hectáreas en Yucatán.
Y esto es solo un mínima parte de su desastroso gobierno. En otras notas recordaremos todas las ocurrencias que tuvo cuando "gobernó".