Son muchos los que se frotan las manos para que Ivonne Ortega Pacheco obtenga la presidencia del PRI Nacional, pues podrían regresar a darse la buena vida, algo que en los últimos años no han podido hacer como quisieran.
Comenzamos con el ex cartero y ex conserje convertido en millonario: Alejandro Menéndez Bojórquez, quien fue secretario de Fomento Agropecuario y Pesquero durante la administración de Ortega Pacheco (2007-2012).
Durante su gestión fue ampliamente cuestionado por su inexplicable y repetina riqueza, pues hasta una mansión estilo griego tenía en su natal Hunucmá, que casualmente mandó construir cuando cobró en el gobierno.
Fue acusado de múltiples irregularidades, razón por la cual jamás volvió a tener un cargo público ni municipal, ni estatal o federal; tampoco contendió por ningún cargo de elección popular porque el PRI lo bloqueó, sin embargo, Rolando Zapata Bello jamás lo investigó.
Otro que durante casi siete años ha estado de capa caída, ansioso de mejorar su estabilidad económica es Sergio Cuevas González, quien de consejero jurídico del estado se convirtió en un simple “bot” de redes sociales, que se pasa comentando en todas las publicaciones de su jefa Ivonne Ortega.
La esposa de Sergio, Zácil Moguel Manzur, fue diputada federal año y medio, supliendo a su patrona, amiga y comadre Ivonne Ortega; es lo más destacado que ha hecho en su vida, por lo que el matrimonio Cuevas Moguel está desesperado por retomar el poder al que se acostumbraron cuando cobraban en la nómina estatal.
No podemos dejar de mencionar a Jesús Rivero Covarrubias, quien del 2007 al 2012 cobró más de cien mil pesos al mes como director de Comunicación Social; además de que fue acusado de presentar “facturas fantasmas” y pedir “moches” a proveedores.
De igual forma, todos recuerdan que cuando cobraba como vocero de Ivonne jamás estaba en Yucatán, pues como si fuera un “junior” de Nueva York no se movía; cuando estaba en Mérida siempre se le veían en las salas de cine VIP, en lugar de atender los asuntos del estado.
Jesús Rivero de hecho es arquitecto, pero se metió a la comunicación y periodismo y por azares del destino se convirtió en el director de Comunicación Social del gobierno de Ivonne Ortega.
De hecho Ivonne Ortega lo metió a la nómina del CEN del PRI, al igual que a otro “ivonista”, Joaquín Tamayo, de quien se dice es el autor verdadero del libro de Ortega Pacheco “En el Viejo Sillón”; aunque no existen pruebas que lo demuestran la realidad es que “si el río suena es porque agua lleva”.
Además Joaquín Tamayo fue un alto funcionario en el área de comunicación del gobierno de Ivonne y siempre ha sido amante de las letras.
Por supuesto, no podemos dejar de mencionar a la peor alcaldesa que ha tenido Mérida, Angélica Araujo Lara, quien luego de finalizar su gris gestión como senadora agarró hueso como secretaria de “Cultura” en el CEN del PRI, a pesar de no saber nada de cultura.
La mayoría de las personas mencionadas cobra en PRI Nacional, en puestos de mediano nivel; con Ortega Pacheco a la cabeza podrán hacer y deshacer a su antojo.