Ni Enrique Peña Nieto quería a Ivonne Ortega Pacheco, a pesar que la ex gobernadora siempre decía que el ex presidente era su amigo.

A lo largo de los seis años del gobierno federal de Peña Nieto jamás quiso tener a Ivonne Ortega en su gabinete, ni siquiera en el ampliado.

Por alguna razon, Peña nunca confió en Ivonne, jamás le permitió estar cerca de su administración, siempre quiso tenerla lo más lejos posible.

Hasta Jorge Carlos Ramírez Marín formó parte a lo largo de tres años de su gabinete, ya que durante ese tiempo fue titular de la SEDATU, pero en el caso de la ex gobernadora no quería tenerla cerca. 

Y es que supuestamente eran muy amigos, ya que Peña e Ivonne fueron gobernadores 4 años simultáneamente, ella se la pasaba diciendo que se incorporaría al equipo del mexiquense en la búsqueda por la Presidencia de México, algo que jamás pasó.

El PRI ganó la Presidencia de la República en el 2012 pero sin la colaboración de Ivonne, pues no fue invitada ni al proceso de campaña ni al gobierno de Peña.

El ex mandatario siempre trató de desmarcarse de la yucateca, y en efecto así fue. Como premio de consolación la mandó como secretaría al CEN del PRI con un poder muy reducido y poco margen político.

Luego le regaló una plurinominal federal, la cual ni siquiera finalizó ya que durante un año estuvo haciendo campaña adelantada en todo el país, pero de nada le sirvió.

En el gabinete de Peña Nieto pasaron las figuras más representativas del PRI nacional, incluidos muchos ex gobernadores, menos ella.

La pregunta es ¿Por qué Peña no le tenía ni un poco de confianza a Ivonne Ortega? ¿En qué concepto la tenía que jamás la invitó a incorporarse a su gabinete?

Así que en su obsesiva lucha por el poder, Ivonne Ortega sabe que no cuenta con el apoyo de los políticos identificados con Peña Nieto, que son los que ahora poseen el escaso poder que tiene el PRI a nivel nacional, convertido en la tercera fuerza política del país.

Los que ostentan el poder al interior del tricolor son los pocos diputados federales y senadores, y los gobenadores, que por supuesto no respaldan el proyecto de Ivonne Ortega, quien está obsesionada con ser presidenta nacional del PRI.

Se quedó completamente sola luego que intentó chantajear al ex presidente de México y a la cúpula del PRI hace poco más de un año cuando soñaba con ser la candidata a la Presidencia de México.

Solo basta recordar que después que juró "ayudar" a José Antonio Meade en su campaña mandó al diablo al PRI y se fue a disfrutar la vida a Europa, donde "estudió su doctorado".