Mérida, Yucatán a viernes 19 de abril de 2024
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Terrible “coincidencia” que nos lleva a pensar que los gobiernos priistas no sienten empatía ni respeto por la niñez mexicana.
Hace unos días fue un escándalo nacional la imagen en la que se observa a una niña recién nacida que recibió un pésimo trato en el Hospital de Magdalena en Sonora.
Para empezar este nosocomio se negó a atender a la madre de la infante cuando iba a dar a luz; esto dio pie a que la bebé nazca en un coche.
Posteriormente, cuando por fin le permitieron a la mamá y a su bebé entrar al hospital, se utilizó un garrafón de agua cortado a la mitad como respirador de la recién nacida, algo totalmente inadmisible.
En Yucatán pasó algo muy parecido hace un año, cuando salió a la luz pública la imagen de un bebé con una caja de cartón que era usada como respirador en el hospital de Tekax. En ese entonces era gobernador Rolando Zapata Bello.
Esta es la forma en la que las administraciones priistas tratan a la niñez, a la que ellos mismos dicen en sus discursos que son “el futuro de México”.
Y no importa si los gobernadores priistas se encuentran uno en el norte y otro en el sur del país, por lo visto en su ADN llevan el “valemadrismo” hacia la salud de los mexicanos, en especial de los más vulnerables, como son los bebés.
Eso es lo que tienen en común Rolando Zapata y Claudia Pavlovich, mandataria de Sonora, un desprecio a los más necesitados.