Felipe Cervera teme ser agredido por la sociedad civil
Aunque siempre anda con guaruras que el pueblo paga, el diputado priista Felipe Cervera Hernández teme que lo golpeen los ciudadanos
Fuente: REDACCION

Aunque todo el tiempo está rodeado de guaruras que los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos, el diputado priista Felipe Cervera Hernández está que se muere de miedo porque piensa que la sociedad civil lo puede “golpear” si revela la forma en la votó el miércoles pasado sobre el tema del matrimonio igualitario, que como todos saben, no se autorizó.

Así como lo lee: el presidente del Congreso del Estado se muere de miedo y piensa que puede ser “agredido” ya sea por el sector que se opone al matrimonio igualitario como por el colectivo LGBTTT.

El hijo del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco ha sido cuestionado por muchos medios de comunicación sobre el sentido de su voto el miércoles pasado y en todos los casos se niega a revelar la verdad, porque tiene miedo que lo “golpeen”; ahora resulta.

La realidad es que todos los diputados del PRI y del PAN votaron en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero no lo quieren admitir porque en campaña contaron con el apoyo de la comunidad homosexual y se comprometieron a legislar a favor de estos enlaces civiles, pero al final les dieron la espalda.

Fueron 15 votos en contra, 10 de los diputados del PRI y 5 del PAN, faltó Kathia Bolio Pinelo, sino hubieran sido 16 en contra.

Según nos informan, los legisladores panistas Manuel Díaz Suárez y Kathia Bolio se reunieron la semana pasada con representantes del colectivo gay, y les aseguraron que emitirían un sufragio a favor del matrimonio igualitario, pero mintieron porque Díaz Suárez votó en contra y Kathia ni siquiera fue.

Hace unos días dimos a conocer el caso de un legislador plurinominal que votó en contra del matrimonio igualitario y que abandonó a su esposa e hijos por una mujer que hoy es regidora.

También exhibimos el caso de otro legislador que votó en contra que cuando fue edil de Mérida ocultó todos sus ingresos para no pagar pensión a su pequeño hijo.

Incluso la madre del niño tuvo que recurrir a la Unidad de Acceso a la Información Publica del Ayuntamiento de Mérida para averiguar los ingresos exactos del entonces concejal, porque al bebé le quería pagar una miseria.

Al final del día, la mujer logró que el papá de su hijo pagara la pensión justa, pero el padre hizo todo lo que pudo para no mantener a su propio vástago.

Eso sí, en su campaña para la diputación local el citado legislador publicó decenas de fotos de su hijo para demostrar que era un buen padre, pero durante varias años luchó para no mantenerlo.