Decenas de clientes enojados exigieron la devolución de su dinero en Cinépolis
En los primeros minutos de este día, alrededor de 100 personas reclamaron al gerente de Cinépolis Sendero que le devuelvan su dinero ya que una función fue todo un desastre; de mala gana, pero el gerente regresó el importe a los quejosos
Fuente: REDACCION

Miles de pesos perdió Cinépolis de Plaza El Patio (antes Sendero) en la ciudad de Mérida por el pésimo servicio que ofrecieron anoche sábado durante la proyección de la película “Godzilla”, ya que el proyector falló cuatro veces, mismo número de ocasiones en los que la cinta se vio interrumpida.

A la redacción de este medio de comunicación llegó información de clientes de la empresa que se autodenomina “la capital del cine”, quienes nos señalaron que los hechos ocurrieron minutos antes de la medianoche cuando la película empezó a “chafear”, pues cuatro veces falló la proyección, lo que molestó a los usuarios, con justa razón.

Alredecor de 100 personas salieron de la sala para exigir que se les devuelva el dinero de sus entradas, lo que de mala gana tuvo que hacer el gerente de la empresa, quien ni siquiera se disculpó con el público, ya que todo mundo sabe que aunque devuelvan el dinero de sus entradas, el público hizo otros gastos, como el de la dulcería, traslado, taxis, etcétera, lo cual lógicamente no recuperan.

Personas que vivieron el lamentable incidente nos comunicaron que la función era de 9:40 de la noche, y cuando faltaban pocos minutos para que terminara se detuvo la proyección del filme, no una vez, sino cuatro ocasiones, razón sufiente para exigir la devolución de su dinero.

Al principio el gerente se escondió y no quería dar la cara, pero al ver que decenas de personas estaban enojadas no tuvo más remedio que devolver su dinero, sin ninguna compensación extra, ya que prácticamente toda la gente hizo gastos extras (ya sea en traslado, dulcería, cafetería) y el gerente ni siquiera ofreció disculpas al respecto.

Vale la pena aclarar que cada boleto tenía un costo de 64 pesos, pues la proyección era en 3D, y aunque los empleados ofrecieron a los quejosos “regalarles” entradas para ver otra película otro día, los mandaron al diablo y toda la gente exigió que se le devuelva su dinero.