Varios que daban la vida por el PRI cuando ese partido estaba en el poder ahora son los “panistas” más fieles, demostrando que carecen totalmente de convicción política.

Comenzamos la lista de “veletas” con la ex regidora priista de Mérida Diana Herrera Anduze, quien se la pasaba criticando todo lo que hacían las administraciones panistas; fue cuota del ex dirigente tricolor Carlos Pavón Flores; según ella llevaba muy bien puesta la camisata del Revolucionario Institucional y hasta defendía a capa y espada al entonces gobernador Rolando Zapata Bello. Hoy es una panista de “hueso colorado”.

Continuamos con la ex diputada Celia Rivas Rodríguez, quien cuando cobró exorbitantes sueldos en cargos públicos gracias al PRI era una militante feliz, pero cuando pidió un cargo y no se lo dieron enseguida empezó a hablar mal de su partido político, demostrando que es una malagradecida, ya que en el tricolor le fue muy bien por más de 20 años.

Cuando pidió la candidatura a la senaduría y se la negaron “se acabó el amor al PRI” y empezó a hablar pestes de ese instituto, dejando en claro que es mala perdedora. De su esposo Fernando Cervera Pardenilla podemos decir exactamente lo mismo; son tal para cual; no poseen ninguna convicción política.

Otro matrimonio de ex operadores del PRI que ahora son panistas es el conformado por Eduardo Cardeña y su esposa Josef Salazar Esquer. Ambos cobran en la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo, pero nadie sabe qué hacen exactamente, ya que él se la pasa en el facebook todo el día.

Eduardo Cardeña fue lambiscón del PRI los 11 años que ese partido estuvo en el poder; participó activamente en las campañas electorales de ese instituto político; siempre vomitaba insultos en contra del PAN, ahora se tragó sus palabras. Era indudablemente un fanático del PRI, ahora es fanático de Acción Nacional.

Su esposa fue asesora de una ex diputada del PRI y durante muchos años apoyó a ese instituto político. Es hermana del ex legislador veleta Ramón Salazar Esquer, quien llegó al Congreso del Estado gracias al PAN, pero se pasó al PRI porque ese instituto político estaba en el poder. Así que son "coox virar" por genética.

Cuando cobraba como diputado plurinominal Ramón Salazar fue amonestado por el Poder Legislativo ya que le faltó el respeto a una mujer.

Ahora los esposos Eduardo Cardeña y Josef Salazar trabajan juntos en la SEFOET. Olvidaron su fanatismo por el PRI y ahora, por arte de magia, se convirtieron en panistas.