Esta mañana apareció en la calle una manta que felicita al diputado panista Víctor Merari Sánchez Roca por haber “repavimentado” la calle 79 en la zona del ex rastro, en Mérida.

La lona (que seguramente mandó escribir y pagar el legislador panista) dice lo siguiente: “Gracias Dip. Víctor Merari Sánchez Roca por repavimentación de la calle 79. Los vecinos se lo agradecen”.

Para información de los vecinos, ningún legislador (local o federal) repavimenta calles ni realiza obra pública; los respectivos ayuntamientos o los gobiernos federal y estatal son los que construyen y repavimentan vialidades.

Pareciera que con esa lona se está diciendo que Víctor Merari, con su dinero, repavimentó la arteria vial, lo cual es absurdo porque esas obras cuantas cientos de miles de pesos y los que conocen a Merari saben que dispara ni en defensa propia.

En otras palabras, primero cae nieve en Yucatán antes que Merari y la mayoría de los políticos saquen dinero de su bolsa para ayudar a la gente.

Seguramente esa repavimentación es obra del Ayuntamiento o del gobierno, pero el diputado quiere confundir a la población para que piensan que él lo hizo.

No hay que olvidar que en la pasada elección interna del PAN de Mérida, en la que triunfó Cecilia Patrón Laviada, casi nunca se observó a Víctor Merari colaborando en el proyecto de Cecilia, a pesar de pertenecer a su planilla.

El joven pollítico esperó a que otros trabajaran, pero eso sí, en la foto con Cecilia era el primero que aparecía, al igual que varios regidores de Mérida que no movieron un dedo pero bien que se colgaron del éxito de Cecilia Patrón.

Patrón Laviada le debe su triunfo a un grupo de panistas que no buscaron los reflectores ni robar cámara, ninguno de esos militantes es edil ni diputado, son personas de a pie que colaboran con el PAN sin esperar nada.

Sin embargo, siempre hay buitres que se cuelguen del esfuerzo de los demás; no importa porque Cecilia Patrón conoce los nombres de los oportunistas que esperaron el final de la contienda para tomarse la foto con ella.

Por cierto, Víctor Merari colocó a su mujer en un estupendo cargo en el gobierno del estado.