Vila endeudó al estado por 20 años con Yucatán Seguro
El gobernador Mauricio Vila endeudó a la entidad por dos décadas con el programa "Yucatán Seguro", copia del "Escudo Yuctán". El millonario préstamo asciende a 2 mil 260 millones de pesos, más intereses
Fuente: REDACCION

El pasado 15 de julio, el Congreso del Estado autorizó al gobierno estatal adquirir una megadeuda por 2 mil 260 millones de pesos que se terminará de pagar en 20 años. El origen de esa deuda es el programa “Yucatán Seguro”, copia de la iniciativa denominada “Escudo Yucatán”.

 

Muy poco se ha hablado de este millonario préstamo, pero la realidad es que la actual administración estatal (con ayuda de casi todos los diputados locales) endeudó a los yucatecos por 20 años, aunado a los empréstitos que dejaron pendientes los ex gobernadores Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello.

 

Para que el gobernador Mauricio Vila haya podido endeudar al estado contó con la ayuda del presidente del Poder Legislativo, el diputado priista Felípe Cervera Hernández, quien operó a favor del mandatario, ya que el PRI tiene mayoría en el Congreso local.

 

Podemos ver que para endeudar al estado no hay colores políticos; así como los panistas apoyaron a Rolando Zapata Bello para crear el “Escudo Yucatán”, ahora fue turno de los priistas crear el programa “Yucatán Seguro”.

 

Lo más sorprendente de todo es que la iniciativa contó con el voto a favor de los legisladores de Morena. De una bancada de cuatro diputados, tres votaron a favor de comprometer las finanzas de la entidad.

 

Lógicamente los diputados del PAN votaron a favor de “Yucatán Seguro” al igual que los legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano, Verde y Nueva Alianza

 

De los 25 diputados estatales, la única que votó en contra fue la representante de Morena, Leticia Euán Mis, quien dijo que Yucatán terminará pagando más intereses que el millonario monto solicitado.

 

Uno de los legisladores que subió a tribuna para apoyar la megadeuda fue el panista Víctor Merari Sánchez Roca quien repitió como loro el discurso que tres años estuvieron diciendo los priistas con motivo del “Escudo Yucatán”: “es necesario invertir en la seguridad de los ciudadanos”.

 

Tan listos fueron los diputados locales y el gobernador que el exorbitante préstamo se aprobó en medio de una discusión sobre la no aprobación del matrimonio igualitario.

Sabiendo que los legisladores iban nuevamente a votar en secreto y contra del matrimonio entre personas del mismo, el presidente del Congreso del Estado enlistó en el orden del día la aprobación de la súperdeuda.

 

De esta manera el matrimonio igualitario sirvió como “cortina de humo”, ya que la sociedad entera hablaba de este tema, y nadie prestó atención que las finanzas de los ciudadanos estaban comprometidas para los próximos 20 años.

Luego de esa sesión de Pleno, los diputados se fueron de vacaciones un mes y medio, y como estabamos a mitad de las vacaciones de verano, nadie se fijó de esa votación.

Esta estrategia es exactamente la misma que tenía el ex presidente de México Enrique Peña Nieto cuando subía la gasolina y los impuestos: el aumento se daba en medio de las vacaciones para que los ciudadanos estén distraidos con otros temas.

Bastante bien aprendió el gobernador Mauricio Vila a los priistas: endeudar al estado en nombre de la seguridad.

Incluso, hace varias semanas la secretaria general de gobierno María Fritz Sierra tuvo el cinismo de declarar que para la seguridad del estado ninguna deuda es suficiente.

Claro, como ella cobra 100 mil pesos mensuales no le importa que los impuestos de los ciudadanos se vayan a un banco, ya que como dice la diputada Leticia Euán Mis, los yucatecos pagarán más dinero por intereses que por la cantidad prestada “para la seguridad”.

Hay que tomar en cuenta también que el gobernador está pensando seriamente en solicitar al Congreso del Estado otro préstamo, ya no para la “seguridad”, sino para otros fines.

Y es que el mandatario estatal le echa la culpa a la federación por los recortes en nombre de la austeridad, sin embargo, lo que Vila no dice es que la mayor parte del presupuesto que tiene se va en pagar sueldos de sus funcionarios, en otras palabras, en gasto corriente.

Vila no ha reducido la excesiva cantidad de empleados que existen en el Poder Ejecutivo, muchos de ellos con sueldos exorbitantes y prestaciones que son ofensivas para la gran mayoría de los yucatecos que con trabajo tienen para comer.

Si bien es cierto que al principio de su administración despidió a cientos de empleados con muchos años de antigüedad y no los liquidó conforme a la ley, también es cierto que contrató a otras cientos de personas, la mayoría gente del PRI, con quienes tenía compromisos políticos.

De esta forma, Vila aumentó la burocracia en el estado, sumado al hecho de que todo el tiempo quiere estar viajando a Europa; ante semejante tren de gastos no hay presupuesto que aguante.

Para el gobernador es más fácil endeudar al estado que disminuir los miles de gastos superfluos que tiene su administración.