Revanchismo político disfrazado de denuncia
Trasfondo político y venganza, detrás de una denuncia pública
Fuente: REDACCION

Plan con maña resultó ser la queja de una empleada del gobierno del estado, quien dijo ser “víctima de acoso”, pero no pudo demostrar su dicho.

Se trata de Cinthya Pacheco Garrido, quien hace unos días envió un comunicado a la prensa señalando que supuestamente había sido acosada.

Ella cobra en la secretaría estatal de Salud, donde permanece, ya que no fue despedida, incluso se investiga su acusación.

Sin embargo, existen fuertes versiones de que esta acusación tiene un trasfondo político, pues la susodicha es una muy cercana amiga de la priista Celia Rivas Rodríguez.

Incluso, Pacheco pertenece a la agrupación denominada “Luciérnagas”, fundada y dirigida precisamente por la ex presidenta del Congreso del Estado.

De hecho, esta organización está integrada por varias mujeres que cobraron en cargos públicos gracias al PRI, por lo que de ciudadana no tiene nada. Deberían llamarse “Luciérnagas apagadas” porque el PRI está muerto.

Varias personas ven la mano de Celia Rivas en la denuncia pública, pues está muy molesta porque despidieron a su esposo Fernando Cervera Pardenilla, como director del CECYTEY.

Como se sabe, desde hace muchos años ha sido cuestionado el trabajo de Cervera Pardenilla (Quity, como le gusta que le digan); incluso, en la administración de Rolando Zapata Bello permaneció en su cargo por el poder que tenía Celia Rivas como presidenta del Congreso del Estado, no por su capacidad.

En la actual administración solo pudo disfrutar del jugoso puesto por 15 meses, pues fue obligado a firmar su renuncia “voluntaria” a finales del año pasado.

Luego de exhaustivas auditorías todo indcaba que “Quity” no debía permanecer en ese puesto.

Así que Quity puede darse por bien servido porque cobró muchos años jugoso salario como director del CECYTEY. Al final de cuentas, no tenía ni el perfil ni ofreció resultado alguno.

No obstante, su esposa está muy enojada ya que quería que su marido cobre los seis años que dura la administración estatal.

Por eso, existen indicios de que la queja por acoso no es otra cosa que una venganza por el despido más que justificado de Quity, a quien no le deben ningún favor, como tampoco se lo deben a Celia Rivas.

Al parecer, existen cientos de lupas sobre el “trabajo” que realiza Celia Rivas en el Registro Civil, pues tiene las mismas “costumbres” que su marido y su “trabajo” no convence a nadie.

Lo que el Registro Civil necesita es una persona (hombre o mujer) realmente comprometido con los ciudadanos, y no con sus ambiciones personales