Priistas incongruentes, jamás han apoyado a las mujeres
No cabe duda que los políticos no tienen vergüenza. ahora todos se quieren colgar del movimiento feminista, específicamente del paro que se realizará el 09 de marzo, cuando en realidad ninguno ha apoyado alguna vez a las mujeres
Fuente: REDACCION

No cabe duda que los políticos no tienen vergüenza. ahora todos se quieren colgar del movimiento feminista, específicamente del paro que se realizará el 09 de marzo, cuando en realidad ninguno ha apoyado alguna vez a las mujeres.

Empezamos con los priistas, quienes ahora resulta que defienden a las féminas, pero durante el gobierno de Rolando Zapata Bello jamás exigieron justicia ante los múltiples feminicidios.

Recordaremos un par de casos, solo para exhibir la incongruencia de los priistas, que ahora dicen ser muy empáticos con la causa feminista, pero hace años se quedaban mudos cuando ocurría un feminicidio.

Comenzamos con la ejecución de Emma Gabriela Molina Canto; este caso ha sido un dolor de cabeza para el PRI desde los tiempos de Ivonne Ortega, ya que la ama de casa denunció que su esposo le arrebató sus hijos.

Ivonne Ortega no movió un dedo por ayudar a Emma Gabriela; luego la mujer fue perseguida por la policía de varios estados con expedientes fabricados.

El colmo de los colmos es que la mamá de Emma, doña Ligia Canto, también fue perseguida y encarcelada con expedientes falsos, creados con la intención de perjudicarla.

Eran los tiempos de Celia Rivas Rodríguez como Fiscal General del Estado, siendo Rolando Zapata Bello gobernador.

Cuando Ligia Canto fue detenida en Yucatán por la policía de Jalisco, Celia Rivas respondió que “nada podía hacer”. Es decir, abandonó a doña Ligia a su suerte.

Al final de cuentas, Ligia Canto fue liberada gracias a la ayuda jurídica de un grupo de abogadas pertenecientes a la sociedad civil, no gracias al gobierno de estado.

El día más oscuro de este caso fue cuando unos asesinos a sueldo ejecutaron a Emma Gabriela el 27 de marzo del 2017. Absolutamente ningún priista se pronunció al respecto.

Como si se estuviera burlando, el entonces gobernador Rolando Zapata prefirió irse a un evento al puerto de Acapulco que pronunciar unas palabras, mínimo las condolencias a la familia de Molina Lugo. Nunca lo hizo.

El feminicidio de Emma Gabriela era la crónica de una muerte anunciada, pues a lo largo de muchos años recibió amenazas de muerte, y el gobierno estatal priista estaba enterado, pero no la protegió.

Ni Rolando Zapata en su calidad de gobernador ni Celia Rivas en su calidad de Fiscal General del Estado hicieron algo por ayudar a Emma Gabriela, sabiendo que su vida corría peligro.

De hecho, la entonces fiscal general le hizo la vida más complicada a Emma Gabriela. Y tuvo el atrevimiento de declarar que era un problema “de pareja”, cuando en realidad Emma sufrió persecución política, todo el aparato gubernamental de Yucatán, Jalisco, Tabasco, Ciudad de México y varias entidades más estaban persiguiéndola injustamente con pruebas falsas y denuncias fantasmas.

Jamás escuchamos a Felipe Cervera y compañia priista exigiendo justicia, ni invitando a la gente a manifestarse. Y es que era diputado federal, todo lo contrario, le apostó al olvido de la gente.

Por si este caso no fuera suficiente, vamos a recordar el feminicidio y violación de la niña Ana Cristina, de seis años de edad, en su natal Tahdziú, ocurrido el 28 de agosto de 2018.

La pequeña fue violada, asesinada y arrojada a un pozo por un vecino suyo. Tampoco ningún priista se pronunció al respecto. Todavía no concluía el gobierno de Rolando Zapata Bello.

Ahora, de buenas a primeras, resulta que los priistas son muy empáticos, cuando jamás a lo largo de la historia se han puesto en los zapatos de los mujeres.

En este medio de comunicación repudiamos el oportunismo político de todos los partidos políticos, quienes únicamente quieren sacar raja política del paro del 09 de marzo, el cual es una causa noble, que nació con la sociedad civil.

A lo largo de esta semana exhibiremos a los políticos más incongruentes, que dicen estar del lado de las mujeres pero que lo hechos nos demuestran que no les importan.