Diputados locales no volvieron a sus distritos para ayudar a la gente
Ninguno de los 25 diputados locales se tomó la molestia de regresar a sus distritos para saber cómo se encuentran los ciudadanos que votaron por ellos, pues la tormenta tropical “Cristóbal” causó estragos en toda la entidad
Fuente: REDACCION

Ninguno de los 25 diputados locales se tomó la molestia de regresar a su distrito para saber cómo se encuentran los ciudadanos que votaron por ellos, pues la tormenta tropical “Cristóbal” causó estragos en toda la entidad.

Ningún legislador estatal volvió a su demarcación en abril y mayo para averiguar cómo está la gente por los estragos económicos que originó la cuarentena, mucho menos ahora para conocer de cerca los daños que dejó el fenómeno natural.

Hace dos años los 15 diputados electos por el pueblo caminaban decenas de kilómetros todos los días a temperaturas que superaban los 42 grados centígrados para pedir el voto a los yucatecos.

La gente votó por ellos, y ahora que cobran cada uno 100 mil pesos al mes ninguno volvió a sus demarcaciones. Si ellos no lo hicieron mucho menos lo van a hacer los 10 legisladores plurinominales que fueron cuota de los partidos políticos y que sienten que no le deben nada al pueblo.

Ahora que es cuando más los necesitan los yucatecos los 25 integrantes de la actual legislatura se encuentran resguardados en sus lujosas casas o en sus ranchos. Ni locos arruinarían su ropa de marca visitando colonias o municipios inundados.

Todos viven en inmensas casas, los de Mérida habitan en el norte de la ciudad, y los del interior del estado tienen ranchos, como Felipe Cervera Hernández. Los daños materiales que pudieron haber sufrido estos sujetos en sus propiedades es como quitarle un pelo a un gato, pues todos son millonarios, gracias a los impuestos del pueblo.

Mientras tanto los habitantes de la entidad sufriendo para reparar los daños que dejó el fenómeno natural; y ya no digamos los ciudadanos que perdieron sus propiedades, quienes no saben dónde van a vivir.

Seguramente los 25 diputados estatales están esperando que los gobiernos federal y estatal solucionen (en cierto grado) los estragos que dejó “Cristóbal”.

Ya los veremos acompañando a las autoridades a la hora de entregar apoyos, saludando con sombrero ajeno como lo han hecho toda la vida.

A los diputados no se les ve en las malas, nunca los podemos ver cuándo hay problemas, pero a la hora de que las autoridades entregan insumos ahí sí aparecen para la foto, porque es lo único que les importa: aparentar.

Todos le apuestan al olvido del pueblo, pues el próximo año todos desean volver a ser diputados, ya sea federales o locales.