Al presidente del Congreso no le interesan los damnificados por Cristóbal
Yucatán está destruido por la tormenta tropical “Cristóbal”, pero al presidente del Congreso del Estado Felipe Cervera Hernández no le interesa en lo más mínimo.
Fuente: REDACCION

Yucatán está destruido por la tormenta tropical “Cristóbal”, pero al presidente del Congreso del Estado Felipe Cervera Hernández no le interesa en lo más mínimo.

El titular del Poder Legislativo seguramente está escondido en el rancho que le heredó su padre, mientras miles de yucatecos perdieron el poco patrimonio que tenían a causa de las inundaciones.

Y es que siete días de lluvia arrasaron los 106 municipios de Yucatán, siendo las familias más pobres, como siempre, las más afectadas.

No hubo municipio, comisaria o colonia que se salve, todos los habitantes sufrieron “las de Caín” con las precipitaciones, pero las familias más humildes perdieron sus pocas pertenencias, además de que su salud peligra.

Los estanques que se formaron representan un foco de infección para pobladores de todo el estado, pues ahí pueden contraer múltiples enfermedades, eso sin contar la pandemia del coronavirus.

En otras palabras, a Yucatán le llovió sobre mojado, pues miles de personas están afectadas por la cuarentena, por lo que perdieron los ingresos que tenían. Pero “Cristóbal” les hizo perder las cosas que poseían, ya que el agua entró a sus hogares y destruyó sus pertenencias.

Fue el Ejército, junto con el gobierno estatal y federal, los que salvaron las vidas de estas personas; mientras que los diputados no se acordaron de la gente que los apoyó en campaña.

El triunfo de Felipe Cervera siempre fue cuestionado, pues mucha gente piensa que llegó al Congreso del Estado por un acuerdo entre partidos políticos, el caso es que cobra como titular del Poder Legislativo y debería mostrar un poco de sensibilidad por los ciudadanos que pagan su sueldo de más de 100 mil pesos al mes.

Los problemas de los yucatecos no le importan, él solo piensa en la diputación federal del próximo año.

Definitivamente no heredó ni el carácter ni la personalidad de su padre, el ex gobernador Víctor Cervera Pacheco, lo único que heredó fueron los bienes materiales.

Cervera Hernández llegó al Poder Legislativo “ganando” el distrito siete local, con cabecera en Mérida. Desde hace dos años los ciudadanos lo dejaron de ver.