Mérida, Yucatán a viernes 19 de abril de 2024
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El estado de Texas en Estados Unidos registró un nuevo caso en el que un perro dio positivo para COVID-19, convirtiéndose así en el quinto can en portar la enfermedad en ese país.
Meses antes un cachorro de China también dio positivo. Los expertos no recomiendan realizar pruebas a los animales caseros, pues no se considera que sean peligrosos para la transmisión del COVID-19. No obstante este fue un caso excepcional, pues la mascota había estado en contacto con sus dueños que resultaron positivos en una prueba reciente.
Los expertos no recomiendan hacer pruebas de COVID-19 a mascotas, porqué no se ha encontrado que representen un riesgo en la transmisión de la enfermedad.
Sin embargo, si alguna persona está enferma lo ideal es que se mantenga alejada de los animalitos de la casa y evitar “acariciarlos, abrazarlos, besarlos y permitir que nos laman, así como compartir alimentos o dormir en la misma cama” dijo la Comisión de Salud Animal de Texas (TAHC).
El perro de dos años de edad se encuentra sano a pesar de la enfermedad.
Antes de ser diagnosticada con COVID-19, es importante que se consideren todas las posibles enfermedades que podría presentar nuestra mascota:
“Si tu mascota muestra signos de una infección respiratoria, consulta a tu veterinario para que pueda evaluar si el animal presenta alguna enfermedad respiratoria común antes de sospechar de una infección por el virus del SARS-CoV-2”, indicó un vocero de la TAHC.
Con este se suman cinco canes que sufren de la enfermedad del COVID-19 en Estados Unidos, con los restantes casos repartidos en Nueva York y Georgia. Además cinco gatos han sido diagnosticados con el virus, aunque según estudios los perros son menos susceptibles al virus que los felinos.