Mérida, Yucatán a jueves 25 de abril de 2024
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Un hombre de 59 años perdió la vida de manera repentina el pasado viernes mientras trabajaba como promotor de ventas de una empresa externa en un supermercado de Recife, en el este de Brasil y, ante los hechos, tal y como recoge el periódico brasileño O Globo, los responsables del supermercado optaron cubrir el cuerpo con sombrillas y asilar la zona con cajas y continuar con su actividad en lugar de cerrar el establecimiento al público, un gesto que ha obligado a la cadena, Carrefour, a pedir disculpas públicamente.
"Carrefour pide disculpas en relación a la forma inadecuada en que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de un ataque cardíaco, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después del heco, a la espera del servicio funerario", ha indicado la filia de Carrefour en Brasil a través de un comunicado lanzado en redes sociales
Desde la cadena de supermercados insisten en que desde el primer momento en el que Santos empezó a encontrarse mal, fue atendido. "Le practicamos los primeros auxilios y avisamos al SAMU siguiendo todos los protocolos para realizar el rescate de manera rápida", esgrime en su comunicado. Sin embargo, una vez que el promotor de ventas había fallecido, siguieron las instrucciones de no mover el cadáver pero no cerraron las puertas del establecimiento, donde el resto de clientes siguió comprando.
Un cambio en sus protocolos
En su nota de disculpa, los responsables de Carrefour en Brasil han mostrado su solidaridad con el trabajador y han comunicado que sus protocolos se han actualizado para incluir nuevas pautas para sus empleados en la que se encuentra la obligatoriedad de cerrar la tienda si ocurre un hecho similar "con el fin de aportar más sensibilidad y respeto a la hora de tratar fatalidades