Arranca la jornada electoral para decidir entre Biden y Trump
Con todas las restricciones de salubridad para prevenir la propagación y contagio de la pandemia por covid-19, los centros de votación en los estados de la Costa Este abrieron sus puertas esta mañana para llevar a cabo la última jornada electoral para definir la presidencia
Fuente: PROCESO

WASHINGTON (apro) – La elección presidencial y general de los Estados Unidos inició con el precedente histórico de que casi 100 millones de electores ya votaron de manera anticipada para decidir si reeligen al presidente Donald Trump o lo reemplazan con Joe Biden.

Con todas las restricciones de salubridad para prevenir la propagación y contagio de la pandemia por covid-19, los centros de votación en los estados de la Costa Este abrieron sus puertas esta mañana para llevar a cabo la última jornada electoral para definir la presidencia.

Con cubrebocas y guardando la sana distancia, millones estadunidenses darán la puntilla a unos comicios generales que precisamente por la pandemia; iniciaron de manera adelantada desde hace dos meses por medio del sufragio en persona y a través del servicio postal.

La elección presidencial de este martes 3 de noviembre tiene una connotación especial no sólo por el abrumador voto adelantado sino por la tensión que ha generado el presidente Trump, quien ha amenaza con resistirse a aceptar una derrota ante Biden, el candidato demócrata.

El mandatario estadunidense insiste en que el voto adelantado con las boletas de elección enviadas a través del servicio postal, son altamente vulnerables a fraude por lo que en caso de que Biden reciba la mayoría de los sufragios por este método él declarará que hubo fraude.

A la tensión que ha generado Trump creando incertidumbre por un posible resultado adverso, se agrega el temor de que en algunos estados durante la elección o al conocerse el resultado, puedan darse brotes de violencia entre los electores que apoyan al presidente y los de Biden.

Las autoridades electorales y los gobernadores de los 50 estados han instruido a los electores estadunidenses a denunciar inmediatamente ante la policía y otras autoridades, cualquier incidente de intimidación al momento de acudir a los centros de votación o al salir de estos.

Antes de llevarse a cabo la elección general de este martes 3 de noviembre, las autoridades electorales reportaron que 99 millones 521 mil 972 electores estadunidenses ya habían votado a través del sistema que permite y valida los comicios adelantados.

De estos casi 100 millones de votos, 63 millones 760 mil 475 boletas electorales fueron recibidas (y contando) a través del servicio postal, y 35 millones 761 mil 497 electores votaron en persona de manera anticipada.

La gran afluencia del voto anticipado equivale al 73% de todos los sufragios registrados en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, cuando Trump resultó electo presidente de Estados Unidos.

El mandatario estadunidense regresó a la Casa Blanca en la madrugada de este martes 3 de noviembre, luego de realizar cinco actos de cierre de campaña en entidades donde las tendencias electorales marcaban un empate técnico entre él y su contrincante demócrata.

Trump permanecerá en la Casa Blanca para esperar los resultados de los comicios, mientras que el ex vicepresidente Biden lo hará en su casa en la ciudad de Wilmington, Delaware.

Disputa cerrada

Entre los dos abanderados presidenciales está la disputa por los 538 votos del Colegio Electoral distribuidos entre los 50 estados, territorios y la capital estadunidense, de los cuales el ganador de los comicios tendrá que conseguir como mínimo 270 sufragios.

Además de las presidencia de los Estados Unidos, a nivel federal se definirá la conformación de las 435 curules que integran a la Cámara de Representantes del Congreso federal, y 35 lugares de los 100 de la Cámara de Senadores.

De entre los comicios legislativos se espera que los demócratas retengan el control representativo en la Cámara de Representantes, mientras que la gran interrogante se concentra en el Senado donde los republicanos tienen en su poder 57 lugares y 47 el partido demócrata.

El partido de Biden necesita arrebatar 4 curules de las 23 del Partido Republicano que están sujetas al resultado de la elección general para poder convertirse en mayoría representativa en el Senado.

Nadie en Estados Unidos apuesta a que se conocerá muy rápido el resultado de la elección presidencial tomando en cuenta lo cerrado de la contienda en algunos estados del país.

La Casa Blanca se mantiene cercada en sus alrededores con vallas altas de acero y vigilada por agentes del Servicio Secreto y elementos de la Guardia Nacional, esto como medida preventiva ante la posibilidad de disturbios en caso de que Trump no acepte una derrota si los comicios favorecen al ex vicepresidente Biden.

La posición del mandatario de desconocer la validez de los votos emitidos por el servicio postal, abren un escenario de incertidumbre y de crisis electoral y democrática si no acepta el resultado de las elecciones en caso de que le sea desfavorable.

Una disputa legal voto por voto por parte de los abogados de Trump, implicaría el recuento de los sufragios en los lugares donde se señalen como sujetos a irregularidades, lo cual puede tomar días o semanas.

Bajo un escenario de esta magnitud no se descarta la posibilidad que la disputa legal de la elección se pueda determinar en la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, tal y como ocurrió en el año 2000 cuando la mayoría de los 9 jueces concedieron el triunfo al entonces candidato presidencial republicano George W. Bush, sobre el demócrata Al Gore.