Mérida, Yucatán a miércoles 24 de abril de 2024
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Capacitadores electorales (CAEs) del Instituto Nacional Electoral (INE) deben emplear lenguaje inclusivo a la hora de entrenar a los ciudadanos insaculados para que se sean funcionarios de casilla en los comicios del próximo 06 de junio.
En el manual de los CAEs, el INE explica el lenguaje que deben usar sus trabajadores temporales y el que no deben utilizar para evitar ofender a grupos vulnerables.
Recordemos que las personas insaculadas (sorteadas) son las que fungirán como funcionarios de casilla el próximo 06 de junio; deben ser preparadas para ocupar cualquiera de estos cargos: presidente, secretarios y escrutadores.
Si un ciudadano insaculado tiene alguna discapacidad existe un protocolo específico para referirse a él; no se permite decirle “discapacitado”, “minusválido”, “incapacitado”, “persona con capacidades diferentes”, “enfermito, o “deficiente”. Lo correcto es decirle persona con discapacidad.
Si la discapacidad es visual, los CAEs no deben decirle al ciudadano “ciego”, “cieguito”, “invidente”; lo correcto es decir: Personas ciegas. Personas con discapacidad visual o sensorial.
Si el futuro funcionario de casilla tiene una discapacidad motriz no está permitido decirle “inválido”, “cojo”, “paralítico”, “manco”, “mutilado”, “minusválido”, “lisiado”, etcétera. Lo correcto es llamarla persona con discapacidad física (motriz o motora).
Si alguien tiene discapacidad intelectual, está prohibido referirse a el o ella como como “retardado”, “retrasada mental”, “mongol”, “mongólico”, “mongolito”, “Down”, “tonto” o “lento”.
A personas mudas o con discapacidad de lenguaje no se les debe decir “mudo”, “mudito” o “tartamudo”.
A todos ellos se les debe llamar por su nombre y con mucho respeto así como atender sus necesidades.