Ayer un grupo de ambientalistas, comandados por el arqueólogo Sergio Grosejan, extrajo 95 medidores de luz en el cenote Chen Há, ubicado en el municipio de Kopomá, Yucatán.
Estos medidores fueron manufacturados posiblemente hace más de 30 años; son dispositivos que van desde caseros hasta industriales.
Este tipo de aparatos electrónicos poseen componentes altamente contaminantes como cobre, plomo e imanes.
Apenas el pasado 06 de diciembre de 2020 se extrajeron alrededor de 700 kilos de residuos sólidos entre los que se incluyen 117 medidores de energía eléctrica en ese mismo cenote.
Los espeleobuzos esperan que las autoridades de cualquier orden de gobierno o la misma CFE apoyen para lograr sanear de manera definitiva este cenote que podría ser un importante atractivo de la comunidad, y un generador de fuentes de empleo bien remunerados, constantes, y sobre todo amigable con el medio ambiente.