Desesperado se encuentra el alcalde de Umán Freddy Ruz Guzmán, quien ya se acostumbró a vivir del erario seis años sin dar resultados a los ciudadanos que le pagan su sueldo.

Desde ahora, el edil está buscando “hueso”, pues se acostumbró a un estilo de vida de millonario que desea continuar, por eso está moviendo sus influencias para tener un cargo público a partir de septiembre próximo.

Todos saben que Umán se cae a pedazos, parece zona de guerra del terrible abandono que sufren los habitantes, todas las calles están llenas de baches o cuarteadas, animales muertos, basura por todas partes.

Además, se convirtió en los últimos años en una ciudad muy peligrosa, ya que la policía municipal no hace su trabajo y permite que proliferen actividades ilícitas.

Y la excusa del alcalde siempre es la misma: “no tenemos recursos porque la Federación no nos manda dinero”. A lo largo de los últimos tres años Freddy Ruz “le pasó la bolita” al presidente Andrés Manuel López Obrador en lugar de asumir su responsabilidad.

Solo basta recordar que todos los municipios cobran el impuesto predial, además que los negocios (pequeños, medianos y grandes) pagan otros gravámenes, licencias, permisos, etcétera.

Todo ese dinero se va 100 % a las arcas municipales, sin embargo, Freddy Ruz no dice nada de eso, ya que optó por el papel de la victimización.

No obstante, es común verlo en restaurantes caros de Mérida, ya que para eso sí hay dinero, definitivamente no conoce la vergüenza.

Seis años vivió como rey, no ofreció ningún resultado al pueblo, y por si no fuera suficiente, quiere que lo coloquen en un cargo público con un sueldazo.