En ningún partido quieren al diputado veleta Enrique Castillo Ruz
Ni en el PRI ni en Morena
Fuente: REDACCION

En ningún lugar quieren al diputado veleta Enrique Castillo Ruz, pues renunció al PRI cuando fue rechazado para ser candidato a la alcaldía de Umán, se pasó a Morena para buscar la misma candidatura y también ahí lo rechazaron.

En otras palabras, ni el PRI ni Morena quisieron darle jugada al político panadero, pues saben que garantiza la derrota, ya que en los tres últimos años que ha cobrado como diputado jamás visitó ni su municipio ni el resto de su demarcación.

Ambos partidos hicieron lo correcto, pues Castillo Ruz defraudó a los habitantes de su distrito (el VIII), ya que nunca los volvió a ver, ni siquiera a sus vecinos de Umán.

El año pasado (el peor año de la historia de Yucatán) ni por error ayudó a los miles de damnificados por las múltiples lluvias; tampoco apoyó a las miles de personas que se quedaron sin empleo a causa de la contingencia sanitaria.

Él estaba feliz siendo presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, por eso tampoco quiso recibir a nadie en sus oficinas, “porque estaba muy ocupado”.

Como todos saben, la familia Castillo son los tatiches de Umán, pues el papá de Enrique, su hermano José y el propio Enrique han sido alcaldes; estos dos últimos han sido diputados también.

De hecho, Enrique ha sido dos veces legilador local, diputado federal, fue secretario del Trabajo en la administración de Rolando Zapata Bello, en general, lleva muchos años mamando del erario.

Por lo visto, en los próximos tres años tendrá que trabajar como lo hacen todos los ciudadanos, aunque no creemos que se muera de hambre porque es dueño de varias panaderías, más la fortuna que ha amasado en tantos años de mamar del erario.