Pese a su mediocre trabajo legislativo, la mayoría de los diputados locales salientes están esperando que los coloquen en la administración pública: los del PAN en el gobierno del estado y los de Morena en el gobierno federal, a pesar que ninguno lo merece.
Los únicos que no tienen esperanza de encontrar chamba en la administración pública son los priistas pues su partido no gobierna a nivel estatal o federal, aunque podrían sangrar los pocos ayuntamientos que gobernará el tricolor.
Vale la pena indicar que la actual legislatura se esmeró con ganas para convertirse en la peor de la historia, y diremos porqué.
Para empezar ninguno de los 25 diputados regresó a sus distrito, tampoco ayudaron a la gente que perdió su empleo a causa de la pandemia y mucho menos se solidarizaron con los miles de damnificados de los diluvios que cayeron el año pasado. Ellos no enlodaron su ropa de marca.
Con el pretexto de la pandemia la mayor parte del 2020 y del 2021 no fueron a trabajar, porque tenían “terror de enfermarse”, aunque su sueldo de 100 mil pesos mensuales sí los cobraron puntualmente.
Por esa razón abandonaron sus obligaciones legislativas, la mayoría de ellas urgentes. Lo más “chistoso” de todo fue que en el pasado proceso electoral todos salieron a hacer campaña por sus respectivos partidos políticos, ahí perdieron el “miedo” a enfermarse.
Asimismo, en estos tres años no aprobaron ninguna iniciativa que se traduzca en una mejor calidad de vida para los yucatecos. Como ocurre en todas las legislaturas, crearon leyes al vapor, ninguna que de verdad ayude a los ciudadanos.
Por si esto no fuera suficiente por cada tres meses que trabajaban descansaban otros tres meses, razón por la cual echaron la hueva a gusto, aunque ellos prefieren llamarle “receso”.
Pero “la cereza en el pastel” será la casi segura colocación del eterno secretario general del Congreso del Estado Martín Chuc Pereira como consejero de la Judicatura.
Como hemos informado, en los próximos días la actual legislatura podría aprobar que Martín Chuc brinque del Poder Legislativo al Poder Judicial, pese a que no cuenta con carrera judicial, su único mérito es ser operador político del PRI.
Antes que comience la próxima legislatura, el todavía presidente del Congreso del Estado Felipe Cervera y sus aliados planean premiar a su secretario general nombrándolo consejero de la Judicatura.
Martín Chuc lleva 14 años mamando del erario del Poder Legislativo primero como oficial mayor y luego como secretario general, aunque en la práctica las funciones son las mismas: ser operador político y financiero del Congreso y de la mayoría priista.