El senador Jorge Carlos Ramírez Marín podrá ser un veleta, un “coox virar”, un malagradecido, un interesado, un hombre obsesionado con el poder, pero dijo algo que es cierto.
El próximo año por primera vez en la historia de Yucatán habrá una alianza entre el PRI y el PAN, partidos que toda la vida fueron enemigos a muerte, pero ahora, ante el temor del triunfo de Morena, se “fusionarán”.
En el 2021 hubo una coalición nacional entre los Partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional en casi todo México, la excepción fue Yucatán; en este estado continuó la rivalidad política entre esos dos institutos.
Ese año, Acción Nacional prácticamente aplastó al tricolor, no obstante, ahora el dirigente estatal del tricolor Gaspar Quintal Parra está suplicando a la cúpula del blanquiazul para que se unan.
De esta forma, el albiazul conservaría el gobierno del estado, la mayoría de los ayuntamientos y el congreso del estado, pero para el PRI significaría conservar su registro, pues está a punto de perderlo.
Por eso Gaspar Quintal Parra está rogando a su homólogo Asís Cano Cetina, dirigente estatal del PAN, que haya una coalición entre ambos institutos políticos.
Eso implicaría que Acción Nacional tendría que darle candidaturas a priistas como parte de esos acuerdos políticos. ¿Se atreverá el PAN a darle una candidatura a Angelica Araujo Lara?
Y mencionanos a Araujo Lara porqué Gaspar Quintal fue y sigue siendo el operador político de la ex alcaldesa de Mérida.
En el 2024 veremos cómo el PAN Yucatán se tragará sus palabras, luego de insultar a los priistas a lo largo de muchísimos años.