Un joven con problemas de adicción vive su peor pesadilla en Seyé luego de quedarse dormido en lo alto de una mata de ramón.

“Grillo”, de aproximadamente 25 años de edad, a quien se le ocurrió subirse a una mata de ramón y luego quedarse dormido, alertó a los vecinos de la calle 32 entre 29 y 31 del citado municipio luego de que éstos vieran que el joven, aparentemente se había desmayado o dormido a unos seis metros de altura en medio de las ramas de un árbol que está al interior de un edificio abandonado donde alguna vez funcionó una maquiladora.

Temiendo lo peor, los vecinos dieron aviso a la policía municipal; los agentes solicitaron la presencia de los cuerpos de emergencia y rescate por lo que al lugar arribaron bomberos, policías estatales y paramédicos, sin embargo, éstos solamente se limitaron a observar y fotografiar la escena.

Luego de más de una hora, mientras los paramédicos de la ambulancia 21 J peleaban con un reportero al que trataban de impedir su labor,  el joven despertó ante al sombro de quienes se habían arremolinado en el lugar a presenciar la escena y por su propio pie bajó. Al llegar al suelo fue interceptado por policías estatales y municipales quienes lo revisaron e interrogaron para luego dejarlo ir, sin embargo al irse los policías estatales y los cuerpo de rescate, los agentes municipales intentaron llevárselo detenido a bordo de una patrulla pero ante la presencia de los medios de comunicación que ya documentaban el hecho lo dejaron ir.

A los pocos minutos “Grillo” fue “cazado” sobre la calle 30 con 29, a pocos metros del lugar donde se durmió en el árbol, violentamente un policía municipal lo sujetó del cuello mientras el joven decía que no iba a oponer resistencia y preguntaba cuál era el motivo de su detención, sin mayor explicación se lo llevaron a bordo de una patrulla a la cárcel municipal de Seyé, donde según testigos fue golpeado por los municipales quienes ahora lo acusan de robo.

“Cuando bajó del árbol se fue a su casa y luego regresó a robar una bomba de agua”, dijo un comandante de la policía municipal cuando tratamos de entrevistar al detenido lo cual impidieron agentes del lugar.

Lo extraño del caso es que “Grillo” ni siquiera llegó a su casa y cuando fue detenido no portaba nada parecido a una bomba de agua, ahora el joven, quien se salvó de morir a causa de una caída, vive su peor pesadilla a manos de quienes horas antes pretendían “rescatarlo”.