Como todos los sindicatos de México, el Sindicato Único de Trabajadores del Poder Judicial de Yucatán exige más dinero y más privilegios de los que de por si ya disfrutan, y en caso de no recibirlos amenazan con hacer huelga.

Pareciera una “tradición” que el sindicato que dirige el priista Renán Marcelino Puc Chi exige cada fin de año un aumento salarial para sus agremiados, el pago de un bono, y hasta un pavo.

Y en caso de no recibir ese incremento amenaza con hacer huelga, al igual que lo hicieron el año pasado. Pues si a lo largo de toda la pandemia la mayoría de los empleados del Poder Judicial han estado descansando.

Al igual que todos los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán, el líder sindical Puc Chi es militante del tricolor, por eso exige que el Congreso del Estado le conceda un inmerecido incremento en el sueldo de los burócratas del Poder Judicial, pese a todos los privilegios que gozan.

Como se sabe, los burócratas de los tres Poder del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) tienen un exorbitante sueldo, cobran 40 días de aguinaldo, laboran de lunes a viernes, siete horas, cuando mucho ocho horas al día.

Además, descansan a cada rato: las dos semanas de Semana Santa, tienen vacaciones de verano, 15 días de diciembre y obviamente todos los días festivos que hay en México, más los días festivos que son “tradición” como Carnaval (aunque no haya) y demás celebraciones.

A eso hay que agregar que por la pandemia del Covid la gran mayoría de los empleados del Poder Judicial se resguardaron casi dos años en su casa, cobrando su sueldo y todas sus prestaciones, obviamente.

Y aún así Renán Puc Chi amenaza al Congreso del Estado con hacer huelga, y afectar los ya de por si deficientes servicios del Poder Judicial si no reciben un incremento en su salario.

Un ciudadano de a pie que no es burócrata ni tiene padrinos en el gobierno lucha todos los días para tener ingresos y mantener a su familia, y los integrantes de ese sindicato nunca están satisfechos.