Federico Granja Ricalde vivió muchos años y muy bien a costa del erario
Ya mero lo quieren santificar
Fuente: REDACCION

En estos últimos días políticos panistas y priistas por igual han llorado la muerte de Federico Granja Ricalde, ex gobernador yucateco emanado del Revolucionario Institucional, y todos ellos lo han definido casi casi como un "héroe".

La realidad es que Federico Granja, al igual que la gran mayoría de los políticos, simplemente se sirvió del pueblo, y de pasó hizo que su retoño también viviera muy bien a costa del erario por muchos años.

La semana pasada que murió el señor Granja se unió toda la clase política de Yucatán; en el Congreso del Estado todos los diputados (incluidos los panistas) lloraron su partida, al presidente del Poder Legislativo, el panista Víctor Hugo Lozano Povedo, se le vio muy afectado, al parecer lo quería mucho.

Y aunque la clase política de Yucatán quisiera levantarle un monumento al señor Granja como si fuera un héroe, la verdad es que no se le recuerda ninguna acción que de verdad haya impactado en el bienestar de los ciudadanos.

Federico Granja vivió muchísimo tiempo (y muy bien) a costa del erario, pues fue tres veces diputado federal, también fue legislador local, alcalde de Mérida y gobernador de Yucatán.

De su familia, el más favorecido fue su hijo Daniel Granja Peniche, quien tuvo una meteórica carrera política gracias a su apellido, pues fue regidor de Mérida en los tiempos de Angélica Araujo Lara.

También fue diputado federal y legislador local en la legislatura de los “juniors” pues del 2010 al 2012 puros hijos de políticos fueron diputados estatales del PRI; por mencionar algunos aparte de Daniel Granja estaban el “Chelito” Carrillo, Javier Osante, Alberto Escamilla, Mauricio Sahuí y Jorge Sobrino.

Ya se podrán imaginar la "seriedad" que los legisladores le daban a su trabajo, sobra decir que a los yucatecos no los ayudaron en nada. Lo único que recordamos es que aprobaron una megadeuda a Ivonne Ortega Pacheco, quien era gobernadora en ese entonces.

Daniel Granja también fue subsecretario de Asuntos Religiosos en los tiempos de Rolando Zapata Bello; lo que llama la atención es que desde que el PRI perdió todo en el 2018 no se le ha visto apoyando a su partido político ni a la gente.

Al parecer Daniel Granja únicamente colabora con el PRI cuando gobiernan, cuando hay cargos públicos; ahora que el tricolor está muy mal ni por casualidad se ha parado a ofrecer su ayuda.

El caso de la familia Granja no es el único, ya que sabemos que los políticos yucatecos tienen complejo de "monarcas", por lo que ellos mismos se consideran “dinastías”. Existe la “dinastía” de los Cervera, a la que perteneció el ex gobernador Víctor Cervera Pacheco, sus hijos Víctor y Felipe, y su sobrina Ivonne Ortega, siendo Felipe e Ivonne los que más han sangrado al erario.

Está la “dinastía” conformada por el Chel y el Chelito Carrillo; la de Luis Felipe Saidén Ojeda y su hija Jessica Saidén Quiroz; la “dinastía” de Don Nerio Torres y su hijo Nerito Torres Arcila. También la familia Sobrino, la familia Sahuí, y varias más al interior del PRI.

No nos olvidamos de Emilio Gamboa Patrón y su “bendición” Pablo Gamboa, quien ahora es diputado federal.

Los panistas no se quedan atrás pues tienen a la familia Patrón, de la que destacan el ex mandatario estatal Patricio Patrón Laviada, su hermana Cecilia y el sobrino de ambos, Arturo Patrón Cervera, cariñosamente conocido como “la Vaquita”.